Inicio Anterior Siguiente Resumen
El formato Shapefile

La información de partida con la que contamos es el enunciado y un conjunto de capas temáticas en formato vectorial. Estas capas se proporcionan en formato Shapefile, por lo que antes de comenzar conviene conocer algunos detalles sobre este formato:

El Shapefile es un formato de representación vectorial desarrollado por ESRI (Enviromental Systems Research Institute). Consta de un número variable de archivos, en los que se almacena digitalmente la localización de los elementos geográficos (archivo shape *.shp) junto con sus atributos o características (tabla dBase *.dbf). Algunas de las características principales de este tipo de archivos son:

No se trata de un único archivo, si no de entre 3 y 8 archivos independientes. Cada uno de estos archivos tiene una función específica y almacena un tipo de información (elementos geométricos, atributos, proyección, metadatos...)

Los elementos geométricos se almacenan mediante sus vértices en el archivo shape. Actualmente, cada shapefile solo puede tener un tipo de elementos (puntuales, lineales o zonales). Dependiendo del tipo de shapefile, también podremos almacenar valores de altura (PointZ) o mediciones (PointM) en estos vértices.

La información temática y los atributos de cada elemento se almacenan mediante números o cadenas de texto, en una tabla de datos independiente en formato dBase. Cada elemento del shapefile se relaciona con su registro en la tabla mediante un código identificador.

Un mismo elemento (o registro) puede estar compuesto por varias partes; son los denominados elementos multi-parte. Estas capas suelen representar tipologías, y un mismo registro de la tabla se corresponde con varios entidades geométricas independientes con unas mismas características comunes. A lo largo de la práctica veremos varios shapefiles de este tipo (Aprovechamientos, Viales, Suelos...)

Los shapefile no almacenan topología ni características de la representación. Si queremos conservar la representación de los elementos en un shapefile, tendremos que generar otro tipo de archivos (Layer *.lyr). La principal ventaja es que se simplifica la compatibilidad de este tipo de archivos a la vez que se reduce su tamaño respecto a otros sistemas de representación vectorial.
Datos: Archivos Layer (.lyr) empleados en esta práctica

En este módulo se ha resuelto el ejercicio empleando la aplicación SIG de ESRI: ArcGIS 9.2, una de las herramientas SIG más populares y extendidas en el mercado. No obstante, el formato shapefile se ha convertido en un estándar para el intercambio de datos geográficos, por eso a día de hoy la gran mayoría de las aplicaciones SIG son compatibles con este tipo de datos y resultarían igualmente válidas para resolver la práctica.
Guía: El Software (ArcGIS Desktop)


Partes de un Shapefile :
Dependiendo de la aplicación con que generemos nuestros shapefiles, podremos obtener un número variable de archivos. Sin embargo hay tres archivos que resultan imprescindibles en todo shapefile:

- Shape (.shp): Se trata del archivo principal y almacena la información geométrica de los elementos de la capa en formato vectorial. Pueden contener puntos, líneas o polígonos y cada vértice lleva implícitas sus coordenadas en un sistema de referencia concreto (que por lo general se especifica en el archivo project). Se componen de una cabecera con información general sobre el tipo de shapefile y un número variable de registros, que a su vez pueden estar compuestos por varias entidades geométricas independientes.

- Shape Index (.shx): Consiste en un índice de las entidades geométricas que permite refinar las búsquedas dentro del archivo .shp.

- dBase (.dbf): Se trata de una tabla de datos en la que se registran los atributos de cada elemento. Es un formato con larga historia, muy compatible y sencillo que nos permite almacenar datos estructurados. En los shapefiles, las tablas dBase se emplean para asignar atributos numéricos, de texto o de fecha a los registros contenidos en el archivo principal. Cada registro debe estar asociado con una única entrada en la tabla, ambos archivos se vinculan mediante un número de registro en el archivo principal y el código en la tabla (OBJECTID).
Apuntes: El formato Shapefile

Otro formato habitual en los shapefile es el archivo Project (.prj).
No es indispensable, pero nos permite georreferenciar automáticamente los elementos geométricos contenidos en el archivo shape. En realidad consiste en un archivo de texto (podemos consultarlo con cualquier editor de texto).
Sirven para almacenar información sobre el sistema de referencia empleado, la proyección que se ha aplicado a las coordenadas para representarlas sobre un plano (el monitor del ordenador), las unidades de medida lineales y angulares, etc...
Gracias a este tipo de archivos podemos situar cada elemento en su posición real sobre el terreno; cuando no contemos con un archivo project asociado tendremos que configurar manualmente todos estos datos.
Apuntes:
El archivo Project

Geodatabases:

Una geodatabase es un formato de bases de datos con información geográfica que nos permite unificar en un mismo archivo con extensión .mdb distintos formatos de datos (rasters, shapefiles, tablas de datos...). Se suelen emplear para recopilar información sobre una misma zona de estudio en un único archivo.

En los ejemplo mostrados en esta página, hemos creado una conexión a una carpeta con todos nuestros datos:
Guía: Conexión a una fuente de datos


...y en esta carpeta hemos creado una geodatabase (Practica_Vectorial.mdb) en la que incluiremos toda la información inicial y las capas que vayamos generando,
Guía: Geodatabases


...de este modo tendremos toda la información de la práctica en un solo archivo, dejando los shapefiles iniciales como copia de seguridad.

Demo: Cómo crear una geodatabase