Antecedentes1

El fuego es un mecanismo natural de sucesión vegetal, que actúa al menos desde el Terciario y explica en buena parte la distribución actual de las especies vegetales. El fuego no es un fenómeno binario, sino que es preciso enmarcarlo en un contexto más amplio, donde se consideren otras variables como la recurrencia, estacionalidad o intensidad. Estas características se asocian habitualmente al concepto de régimen de incendios[1][2].

Tras la ocurrencia de un incendio, los mayores cambios ambientales suelen producirse poco después, particularmente en lo que afecta a la erosión del suelo[3], en función de cómo haya sido el comportamiento del fuego (severidad, productos de combustión –materia orgánica, cenizas, restos vegetales…), de las condiciones del entorno (pendiente, exposición, intensidad de las precipitaciones y del viento, tipo de suelo…) y de las labores antrópicas llevadas a cabo en el espacio quemado. Las intensas lluvias y/o los fuertes vientos del entorno mediterráneo en el periodo inmediato al fuego, generalmente tormentas de otoño, pueden provocar la puesta en marcha de procesos de erosión hídrica- canalizada o laminar- y eólica.

A medio y largo plazo, meses o años tras el fuego, la regeneración ambiental está más condicionada por la dinámica vegetal, de tal modo que la erosión pierde intensidad. A pesar de los efectos negativos del fuego, especialmente en lo que a la vegetación se refiere, la eficacia y profusión de los mecanismos de rebrotación-germinación de la mayoría de las especies vegetales que integran las comunidades mediterráneas deriva, en muchas ocasiones, en un rápido proceso de recubrimiento vegetal, presentando caracteres similares a las comunidades anteriores.

Aunque todavía persiste una cierta confusión terminológica sobre lo que se entiende por severidad post-incendio[4], vamos aquí a definirla como el nivel de daño causado por el fuego que resulta observable al término del mismo, expresado por la magnitud del cambio ecológico causado por el paso del fuego[5][6].

Para determinar los daños producidos por un incendio, tanto en su vertiente socio-económica, como biofísica, resulta clave conocer el grado de severidad de un fuego, que es consecuencia de la intensidad con que se ha quemado (temperatura y duración del fuego). La intensidad del fuego es el factor fundamental que condiciona la magnitud de los cambios hidrogeomorfológicos y la regeneración post-fuego[7]. En función de ello –juntamente con la consideración de las características ambientales de las zonas quemadas– es posible estimar los recursos afectados y el tiempo previsible durante el que esos recursos no estarán disponibles.

Mediante técnicas de modelado espacial ha sido posible estimar el “tiempo de recuperación”[8], entendiendo por tal el tiempo necesario para recuperar unas condiciones similares a la situación anterior al incendio –en términos de estructura arbustiva/arbórea y de recubrimiento de la vegetación–que aseguren la supervivencia de las comunidades afectadas, aunque no se haya aún alcanzado el grado de madurez previo al fuego. El método utilizado se basa en la integración de los principales factores o procesos que influyen en el desarrollo de la vegetación después del fuego, como son la estructura de la vegetación, la estrategia reproductiva, la disponibilidad hídrica y la pérdida de suelo. Los dos primeros factores refieren a características intrínsecas de la vegetación, que definen su capacidad de crecimiento y cuya valoración se basa en la dicotomía entre especies rebrotadoras y germinadoras o reclutadoras[9][10]. Por su parte, los dos últimos son parámetros que dependen de las características y la evolución temporal de los factores ambientales, que influyen en la regeneración vegetal mediante la modificación de la cantidad de agua o nutrientes disponibles, o alterando la composición química del suelo[11]. En este sentido, se ha observado que el tiempo de recuperación promedio obtenido para las principales comunidades de especies rebrotadoras arbóreas (Quercus ilex, Q. robur...), así como para las especies más representativas de pináceas (Pinus halepensis, P. pinaster) se encuentra situado en torno a los 20-25 años[12].

La severidad es un factor crítico en la dinámica de las áreas quemadas. Por su relación directa con la cantidad de biomasa consumida, está muy ligada a la regeneración –condicionando la estructura y dinámica de la vegetación post-incendio– y la dinámica hidrogeomorfológica post-incendio, estableciéndose, de forma general, que la alta severidad está vinculada a tasas de recuperación de la vegetación más bajas y tasas de erosión más elevadas que las áreas de baja severidad[13][14].

La determinación del nivel de severidad post-incendio puede realizarse por varios procedimientos. Obtener esta información a través de trabajo de campo requiere un gran esfuerzo, por esta razón el empleo de imágenes de satélite se plantea como una alternativa bastante razonable, ya que proporcionan una visión sinóptica de las áreas quemadas, con un nivel de resolución suficiente para el análisis de la variación espacial de la severidad.

Junto a la severidad post-incendio, la teledetección también se ha mostrado de enorme interés para el seguimiento de las condiciones de regeneración vegetal post-incendio, principalmente en lo que afecta a las variaciones del recubrimiento vegetal (fracción de cubierta verde). Este tipo de trabajos se ha abordado a partir del seguimiento de las zonas quemadas con imágenes adquiridas en una serie temporal posterior al fuego, empleando índices espectrales de vegetación[15][16][17]. En estos trabajos se ha encontrado una relación significativa entre el grado de regeneración en distintos tipos de cubierta (pasto, matorral y arbolado) y la severidad del fuego.

Aunque la teledetección ha sido ampliamente utilizada, tanto en el análisis de la severidad como en el de la regeneración post-fuego, existen pocos estudios que utilicen esta técnica para un estudio combinado de las mismas, pese a sus evidentes posibilidades. Lentile et al.[18] señala el gran potencial de la teledetección para científicos y gestores en los ámbitos de la cartografía, comprensión, predicción y valoración de los efectos ecológicos de los incendios.

El uso de la teledetección en este ámbito, plantea el reto de mejorar las técnicas para detectar los efectos post-incendio en función de las características del fuego.

 

Referencias bibliográficas:

  1. Bowman, D. M. J. S., J. K. Balch, P. Artaxo, W. J. Bond, J. M. Carlson, M. A. Cochrane, C. M. D’Antonio, R. S. DeFries, J. C. Doyle, S. P. Harrison, F. H. Johnston, J. E. Keeley, M. A. Krawchuk, C. A. Kull, J. B. Marston, M. A. Moritz, I. C. Prentice, C. Roos, A. Scott, T. Swetnam, G. Van der Werf y S. J. Pyne (2009): "Fire in the Earth system", Science, 324, 5926, 481-484.
  2. Moreno, V. y E. Chuvieco (2013): "Characterising fire regimes in Spain from fire statistics", International Journal of Wildland Fire, 22, 296–305.
  3. Shakesby, R.A. (2011):” Post-wildfire soil erosion in the Mediterranean: Review and future research directions”, Earth-Science Reviews, 105, 71-100.
  4. Jain, T. B. (2004): "Confused meanings for common fire terminology can lead to fuels mismanagement. A new framework is needed to clarify and communicate the concepts", Wildfire, july-aug, 22-26.
  5. Key, C. H. y N. Benson (2006): "Landscape Assessment (LA). Sampling and Analysis Methods", en D. C. Lutes, R. E. Keane, J. F. Caratti et al. (Eds.): FIREMON: Fire effects monitoring and inventory system. Integration of Standardized Field Data Collection Techniques and Sampling Design with Remote Sensing to Assess Fire Effects. Fort Collins, CO, U.S. Department of Agriculture, Forest Service, Rocky Mountain Research Station. pp. LA1-LA51.
  6. Lentile, L. B., Z. A. Holden, A. M. S. Smith, M. J. Falkowski, A. T. Hudak, P. Morgan, S. A. Lewis, P. E. Gessler y N. C. Benson (2006): "Remote sensing techniques to assess active fire characteristics and post-fire effects", International Journal of Wildland Fire, 15, 3, 319-345.
  7. Gimeno, E., V. Andreu y J.L. Rubio (2000): “Changes in organic matter, nitrogen, phosphorus and cations in soil as a result of fire and water erosion in a Mediterranean landscape”, European Journal of Soil Science, 51, 201-210.
  8. Rodrigues, M., P. Ibarra, M.T. Echeverría, F. Pérez-Cabello y J. de la Riva (2014): “A method for regional scale assessment of vegetation recovery time after high severity wildfires: Case study of Spain”, Progress in Physical Geography, 1-20 (doi: 10.1177/0309133314542956).
  9. Pausas, J.G., J. Llovet, A. Rodrigo y R. Vallejo (2008): “Are wildfires a disaster in the Mediterranean Basin? A review”. International Journal of Wildland Fire, 17, 13-723.
  10. Pausas, J. (2012): Incendios Forestales. Una visión desde la Ecología. Madrid, CSIC. Catarata.
  11. Shakesby, R.A. y S.H. Doerr (2006): “Wildfire as a hydrological and geomorphological agent”, Earth-Science Reviews, 74, 269-307.
  12. Rodrigues, M., P. Ibarra, M.T. Echeverría, F. Pérez-Cabello y J. de la Riva (2014): “A method for regional scale assessment of vegetation recovery time after high severity wildfires: Case study of Spain”, Progress in Physical Geography, 1-20 (doi: 10.1177/0309133314542956).
  13. Doerr, S. H., R.A. Shakesby, W.H. Blake, C.J. Chafer, G.S. Humphreys y P.J. Wallbrink (2006): “Effects of differing wildfire severities on soil wettability and implications for hydrological response”, Journal of Hydrology, 319, 295-311.
  14. Moody, J. A., R.A. Shakesby, P.R. Robichaud, S.H. Cannon y D.A. Martin (2013): “Current research issues related to post-wildfire runoff and erosion processes”, Earth-Science Reviews, 122, 10-37.
  15. Alcaraz-Segura, D., Chuvieco, E., Epstein, H.E., Kasischke, E.S., & Trishchenko, A. (2010): “Debating the greening vs. browning of the North American boreal forest: differences between satellite datasets”, Global Change Biology, 16, 760-770.
  16. Díaz-Delgado, R., F. Lloret y X. Pons (2003): "Influence of fire severity on plant regeneration by means of remote sensing imagery", International Journal of Remote Sensing, 24, 8, 1751-1763.
  17. Riaño, D., Chuvieco, E., Ustin, S.L., Zomer, R., Dennison, P., Roberts, D., & Salas, J. (2002). “Assessment of vegetation regeneration after fire through multitemporal analysis of AVIRIS images in the Santa Monica Mountains”. Remote Sensing of Environment, 79, 60-71.
  18. Lentile, L. B., Z. A. Holden, A. M. S. Smith, M. J. Falkowski, A. T. Hudak, P. Morgan, S. A. Lewis, P. E. Gessler y N. C. Benson (2006): "Remote sensing techniques to assess active fire characteristics and post-fire effects", International Journal of Wildland Fire, 15, 3, 319-345.

SERGISAT - Severidad y regeneración en grandes incendios forestales mediante teledetección y SIG (CGL2014-57013-C2), integrado por dos subproyectos coordinados:

Severidad y regeneración en grandes incendios forestales mediante teledetección y SIG: Análisis de la severidad (CGL2014-57013-C2-1-R).

Severidad y regeneración en grandes incendios forestales mediante teledetección y SIG: Análisis de la regeneración (CGL2014-57013-C2-2-R).

Proyectos de I+D+I financiados por el Programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad, de la Dirección General de Investigación Científica y Técnica (Ministerio de Economía y Competitividad), dentro del Área Estratégica de Plan Nacional: Energía y cambio climático, Área de Biodiversidad, Ciencias de la Tierra y Cambio Global.